La caza del ciervo en berrea

Dicen que el amor ni se compra ni se vende, y para los animales tampoco es nada diferente. Cuando las temperaturas empiezan a caer y el verano va tocando su fin, allá por mediados de septiembre, los ciervos comienzan su celo y deben ganarse la cubrición de las hembras.

 

Comienza la berrea del ciervo, los grandes machos deben disputar su harén de hembras emitiendo roncos berridos generalmente al amanecer y al atardecer, y luchas con otros machos dominantes. Algunos machos pueden reunir hasta 50 hembras para cubrirlas.

Debido a este sobreesfuerzo sufren una merma en sus sentidos y bajan la guardia, se dejan ver en sitios descubiertos y se perciben menos de acercamientos no deseados. Época en la cual muchos cazadores intentan hacerse con un buen trofeo.

 

Debemos buscarlos en lugares querenciosos para las hembras pues ellos estarán con ellas, sitios tranquilos, fuentes de alimento y de agua...El acercarse como en cualquier rececho hay que ser muy cauteloso, si alguna cierva se percata de nuestra presencia alertara a todos y el ejemplar también huirá.

 

En cuanto al arma que debemos sacar del armero lo ideal sería un rifle de cerrojo, en calibre 7mm Rm, 243 Win, 270 Win, calibres no pequeños, veloces y con buena rasante. El visor del arma que cuente con aumentos y una campana grande. En cuanto al equipo que debemos llevar debe ser lo más ligero y cómodo posible si tenemos que andar, unos prismáticos serían indispensables, al igual que un trípode de tiro para apoyar e intentar asegurar el tiro.

 

Una finca que goce de una buena berrea es sinónimo de la salud de sus reses, una finca que no cuente con una buena cantidad de cérvidos o bien los animales no se hallan alimentado bien durante el verano, o padezcan alguna enfermedad, los machos no entraran con la misma fuerza en celo y no disputarán de igual manera las hembras. Un espectáculo para la vida con un único fin, la proliferación de la especie que se culmina 8 meses después con los nacimientos de los cervatillos, esos mismos que años después serán los mismos de nuestros recechos y monterías.

 

 

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