Cómo mantener y limpiar armas y visores de caza

Ya tienes tu licencia de caza, has terminado una jornada excelente y te dispones a realizar una de las tareas básicas que todo cazador debe llevar a cabo: el mantenimiento y la limpieza de su arma. Con ello, te aseguras de que tu rifle estará listo para ofrecerte el máximo rendimiento en tu próxima salida, gozará de buena precisión y su vida será larga.

 

Si no sabes cómo proceder o qué productos de limpieza de armas son los adecuados, en este artículo te damos las claves. También dedicamos un apartado a los visores, otro de los accesorios que debemos cuidar a fondo.

 

Cómo limpiar tu arma: productos y procedimiento

 

Lo ideal es limpiar tu arma tras cada uso, una vez concluya tu jornada de caza. Antes de limpiarlo debes asegurarte de que tu rifle está descargado y, por tanto, es seguro de manejar. No obstante, incluso cuando tu arma esté descargada, trátala con el respeto que merece y apunta a una dirección segura durante la limpieza.

 

Para asegurarte de que tu rifle se mantiene firme y sujeto durante las tareas de mantenimiento, puedes utilizar un banco o una caja de limpieza con banco con la que te aseguras de que ningún líquido de limpieza se derrame accidentalmente y ocasione problemas.

 

A continuación, vas a necesitar una varilla, baqueta o escobilla, varios tampones o parches de limpieza. Puedes hacerte con un kit o estuche de limpieza de armas que incluya todos estos accesorios. Es importante que te asegures de que son adecuados para el tipo y el calibre de tu rifle.

 

En el extremo de la varilla coloca un parche y humedécelo con un aceite para limpieza de armas o un producto limpiador. Introdúcelo en el cañón desde la recámara para extraer la suciedad. Si el parche sale muy sucio, sustitúyelo por otro y repite el procedimiento varias veces. Puedes alternar parches secos y húmedos para una óptima limpieza.

 

Para retirar la carbonilla también es conveniente realizar unas cuantas pasadas con un cepillo de nylon, bronce o latón engrasado. Utiliza un último parche de algodón para eliminar el exceso de aceite. Por último, limpia con un paño de algodón o un trozo de papel y un poco de aceite el resto de piezas de la escopeta como el gatillo, el cerrojo o el exterior del cañón para que queden libres de polvo, barro o cualquier otra suciedad.

 

Tu arma ya está lista para guardarla en un lugar limpio, seco y, ante todo, seguro. Para ello debes utilizar un armero homologado, tal y como marca la normativa UNE EN 1143-1:2012.

 

Cómo limpiar tu visor de caza

 

Los visores y prismáticos (térmicos, visión nocturna…) requieren de un mantenimiento y de una limpieza tan cautelosa como la del arma. Piensa que has hecho una inversión económica considerable en ellos y, por tanto, debes cuidarlos para que te duren mucho tiempo.

 

Para limpiar el exterior del visor puedes utilizar un paño húmedo en agua o con un poquito de alcohol. Asegúrate siempre de que las lentes están protegidas con sus correspondientes tapas para que no sufran daños.

 

Una vez limpio el exterior, vamos a las lentes —la parte más delicada del visor—. Puedes emplear un soplador para eliminar los restos de polvo. A continuación, coge un paño limpio de algodón suave y lo impregnas en líquido especial para la limpieza de lentes. Desliza el trapo desde el interior de la lente hacia el exterior trazando círculos concéntricos.

 

Si llevas a cabo esta operación con la lente del visor suspendido boca abajo te aseguras de que no caigan nuevas motas de polvo sobre ella. Una vez limpio, guarda el visor en una funda adecuada para evitar que sufra cualquier desperfecto hasta que vuelva a necesitarlo.

 

Ahora ya sabes cómo mantener tu arma y tu visor a punto. Recuerda que puedes encontrar todos estos accesorios de limpieza en nuestra tienda online de caza. ¡Te esperamos!

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