En nuestro país el uso de ropa reflectante o de alta visibilidad no está muy arraigado a las costumbres e indumentaria cinegética, como puede ocurrir con otros países del norte de Europa y Estados Unidos. No obstante su uso está cambiando, bien porque en algunas modalidades ya es obligatorio o porque nos sentimos más seguros con ellas puestas.
Estudios realizados por cazadores en Estados Unidos han podido demostrar que es uso de prendas reflectantes naranjas o amarillas, no influye en el número de piezas abatidas a lo largo de la temporada. Es decir si permanecemos inmóviles en el puesto, aunque llevemos prendas de alta visibilidad el ojo e inteligencia de la pieza que estemos cazando no tiene capacidad para identificarnos, ya sean de caza mayor o de caza menor.
La oferta de prendas de este tipo que podemos encontrar es muy amplia, desde conjuntos completos, gorras, sombreros, brazaletes y chalecos. En cuanto a la elección del color y si la prenda está combinada con motivos reflectantes o no, es a la elección de cada uno, no influye en nada de cara a la pieza. Si que hay que tener en cuenta el terreno donde vayamos a cazar, siendo las ropas de color naranja las más visibles en terrenos muy apretados de maleza, en este tipo de terrenos sería bueno combinar una gorra y chaleco para asegurarnos estar en todo momento controlados para no sufrir ningún accidente, si por el contrario vamos a cazar en un terrero limpio con un simple brazalete o gorra, será más que suficiente para garantizar el ser vistos por otros compañeros.
En cuanto a la legislación sobre su uso depende de la ley de caza de cada comunidad autónoma, en líneas generales es obligatorio su uso de al menos una prenda para cualquier modalidad de caza mayor y para puesto fijo en caza menor.
Es bueno que lo tomemos muy enserio porque de ello depende nuestra seguridad en el monte y seguir practicando nuestra pasión con tranquilidad.
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