El monocular nocturno en la caza

Aunque el reglamento de armas español impide acoplar elementos de visión nocturna a nuestra arma, sí que podemos utilizar un monocular nocturno para abandonar nuestro puesto por la noche y andar cuando la visibilidad es reducida. Se trata de un elemento muy útil que puedes complementar con un láser o linterna que se acopla al visor, que mejorará tu visión nocturna y que al tratarse de una linterna no te supondrá ningún problema.

Comprar un monocular nocturno es un proceso casi tan complicado como elegir un arma. El modelo dependerá del uso que le demos, el presupuesto que tengamos y una serie de factores que veremos a continuación, empezando por los aumentos y el alcance. Los aumentos nos indican las veces que podremos acercar la imagen que queremos ver, y el alcance es la potencia: ¿hasta cuántos metros podré ver?

También son importantes la claridad y la nitidez. Los mejores monoculares nocturnos nos ofrecen una imagen clara y nítida, lo que quiere decir que podemos distinguir perfectamente a los animales, sin manchas ni zonas borrosas. En este sentido es importante la luz de infrarrojos para cuando apenas haya luz -por ejemplo en luna nueva o menguante-. Algunos monoculares nocturnos se pueden utilizar tanto de día como de noche, ofreciéndonos una imagen de alta calidad.

Finalmente tenemos el campo de visión, que será mayor cuanto más lejos esté el objetivo. Hay monoculares que tienen un campo de visión muy lejano, el diámetro de la lente del objetivo acaba determinándolo. Por fortuna cada vez se fabrican unos monoculares nocturnos más compactos y ligeros, aunque a mayor peso y tamaño suelen tener más campo de visión. En el capítulo de extras no te olvides de la resistencia al agua y de las baterías extra. Nunca está de más llevar una de recambio.