La caza en montería

La caza en montería es una modalidad de caza mayor, donde los principales protagonistas son los perros de caza que participan en la actividad. Con la llegada del mes de octubre dan comienzo las monterías, las cuales se suelen alargar aproximadamente hasta mediados del mes de febrero.

 

En la caza en montería suele cazarse principalmente ciervo y jabalí, aunque también pueden cazarse gamos o muflones. Normalmente, no se pueden seleccionar las presas que se van a batir, ya que son los perros quienes se encuentran al mando en todo el proceso. Los perros lucharán cuerpo a cuerpo, aferrándose a la presa escogida hasta el final.

 

¿En qué consiste la caza en montería?

 

En la montería se cierra una extensión de terreno determinada, zona generalmente localizada en la dehesa o en la sierra. En el interior de dicha extensión de terreno se sitúan un número concreto de cazadores, los cuales son conocidos como monteros.

 

Los monteros se colocan de manera estratégica, situándose principalmente en aquellos lugares de paso o huida de los animales. Después, se procede a soltar a los perros con el objetivo de lograr que los animales se levanten de aquellas zonas en las que encaman. Los perros de rehala han de ser soltados de manera simultánea. Los cazadores intentarán, en la medida de lo posible, darles caza en el momento en el que comiencen a huir de los perros.

 

Los perros de rehala han de ser capaz de dispersarse abierta y rápidamente. Resulta crucial que se dejen ver y escuchar por ciervos y jabalíes. Los perros de caza deben contar con ciertas cualidades indispensables para poder participar en una montería: olfato, valentía, perseverancia, pasión por la caza y ladridos que rebosen fuerza, ímpetu y dicha.

 

Por norma general, las razas de perro más empleadas en la caza en montería son: podenco, mastín, dogos, alanos, grifones, sabuesos o los conocidos perros de agarre, así como sus cruces. Los rehaleros (también conocidos como podenqueros) son los encargados de acompañar a los perros de rehala en todo momento. Tienen una gran pasión por los perros de rehala y una gran vocación por la caza mayor.

 

Clave del éxito en una montería

 

La clave del éxito en cualquier montería es el recurrir al trabajo en equipo. Si todos los participantes en la montería saben perfectamente el papel que juegan durante la caza, el número de reses abatidas será mucho mayor. En una montería intervienen muchas más personas vinculadas a la caza de lo que nos podemos imaginar (por ejemplo, propietarios, cazadores, postores, guardas, organizadores, rehaleros, arrieros, entre otros).

 

El capitán de la montería será el principal encargado de garantizar que todos los participantes en la montería se encuentren perfectamente coordinados desde el primer hasta el último minuto. Ya sea dentro o fuera del monte, los participantes de cualquier montería han de ser capaces de acogerse a tres pilares esenciales: compañerismo, respeto y ética. Para poder disfrutar de este deporte en equipo resulta esencial que los participantes colaboren y se sientan totalmente compenetrados con el resto de los cazadores.

 

Solamente de este modo se conseguirán unos buenos resultados y se podrá disfrutar al máximo de esta experiencia. La montería española es única en el mundo, y se ha convertido en una de las tradiciones más arraigadas del país. Tanto es así que montería y rehala fueron declarados como Bien de Interés Cultural en Andalucía desde el pasado mes de agosto de 2020, así como en Extremadura desde el pasado mes de julio de 2022.

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